Nope



El agudo chirrido del motor precedía a la motocicleta alertando, con apenas unos segundos, de la desesperada persecución que tenía lugar. Por detrás de ella, y antes de que el sonido se disipara, el gruñido de un todoterreno tomaba el relevo.
- Lo estás perdiendo. - Sentencio una voz metálica en el oído de la muchacha.
- ¡Ya lo sé!- grito Beatriz mientras volanteaba para evitar patinar en la nieve.
- Se va a escapar- insistió Carson por el pinganillo.
- Pues mueve el culo y atrápale tú.
- Señorita, cuida ese lenguaje.
- ¡Señorita, mis cojones! Tengo 21 años y puedo hablar como me salga del...
- Habla como te apetezca pero ¡no lo pierdas!
El coche parecía sujeto a la moto con un hilo invisible, pues se mantenía siempre a una distancia constante. Si tan solo hubiera podido emplear toda la potencia del motor... Pero la endiablada moto amarilla se movía sobre la nieve de maneras imposibles de replicar con cuatro ruedas. Lo máximo que podía hacer era no perderla de vista.
- ¡A la mierda! -sentenció ella sacando la pistola por la ventanilla del conductor
- No le mates. Conoces las reglas.
- Que sí. No me des la brasa.
Un solo disparo, dirigido a la rueda trasera, fue suficiente para hacer caer al perseguido, que rodó y se deslizó por el suelo helado hasta que la fricción y el tronco de un árbol frenaron su huida. Antes de que la maltrecha motocicleta hubiera terminado de dar vueltas de campana, Beatriz ya se había apeado del vehículo y se acercaba con paso firme al motorista. Le agarró por la cabeza y lo lanzó de costado contra el árbol, con tanta fuerza que se quedó con el casco en la mano.
- Ahora- ordenó Carson.
Beatriz sonrió. Alzando el casco, se dirigió a su víctima subrayando con un golpe cada palabra que le dijo.
- Mi. empleador. Ha. insistido. en. Que le entregue. Su. Tarjeta.
La ira se dibujó en el desvencijado rostro del motorista. Incomprensiblemente consiguió levantarse y miró con odio a su contrincante cuando ésta le mostro una bala en la palma de la mano. Cerró la boca con fuerza, poniendo de manifiesto los grandes colmillos que se escondían en ella. Apretó los puños y los músculos comenzaron a hincharse bajo el mono de cuero amarillo y negro. El motorista gruñó, con una mirada animal en sus ojos, a lo que Beatriz respondió con una sonrisa. Una súbita brisa revolvió parte del pelo de la joven y la cabeza del monstruo explotó como un melón maduro.
- Hecho.- confirmó Carson por radio y con un suave movimiento, echo hacia atrás el cerrojo del rifle, expulsando el casquillo humeante.
Beatriz esperó a que el cuerpo se disolviera y los vapores, también amarillos, fueran absorbidos por la bala, que se tornó en un frasco transparente.
- Buen trabajo.- dijo ella
- Lo mismo digo, volvamos a casa.
- ¡Eh!, he conducido hasta aquí. Me toca el helicóptero.
- Nop
- ¡Pero estamos en medio de ninguna parte!
- Nop
- Andaaa... Déjame pilotar- suplicó
- Nop
Nopnopnopnopnop el helicóptero sonó sobre su cabeza y se perdió en la distancia. Ella subió al coche y partió en su busca.
- Joder, que frio.

Me tienes que enseñar a hacer los tres dedos de la muerte- le había dicho unos años antes en tono jocoso- si voy a matar demonios, tendré que saber pelear. ¡Iiiiiah! -
La muchacha hacía aspavientos entremezclados con los típicos grititos de las películas de artes marciales.
- No. Para cazar Rakhasas solo necesitas saber cazar Rakshasas.- Carson desenfundó el arma de su pistolera oculta bajo la axila; un arma grande y vieja, probada en mil y una situaciones de vida y muerte-. Uno no ataca a un Rakshasa sin seguir las normas.
Aquello espoleo la curiosidad de Beatriz
- ¿Por qué?
- Porque en el mejor de los casos su "recipiente" morirá y el Rakshasa escapará a buscar otro. O el cadáver se levantara, aún controlado por el Rakshasa, y saldrá corriendo.
- ¿Y en el peor de los casos?
- En el peor, el Rakshasa saldrá del cadáver y se enfrentara a ti en su forma real. Tú ya sabes lo que es eso.
Las imágenes que habían poblado sus pesadillas durante semanas volvieron repentinamente a su mente y Beatriz se estremeció.
- Enséñame a hacerlo.
- Estoy seguro de que te acuerdas de como se hace ¿recuerdas esto?
Beatriz se acercó a observar la bala que sujetaba el hombre entre sus dedos. Su forma era idéntica a cualquier otro cartucho, pero la bala en sí tenía unos finos grabados que había pasado por alto la primera vez que la vio sobre la mesa de aquel hombre muerto. Brillaban tenuemente, como con luz propia, y algo en su interior le dijo que aquellas balas no estaban destinadas a ser disparadas.
- Por supuesto, la bala es solo un símbolo- continuó Carson- cualquier pedazo de plomo candente a 700 km/h es suficiente para estropearle el día a alguien. Sin embargo, como en todos los rituales, hay que preparar las cosas con antelación. Los Rakshasas son muy escurridizos, y pueden meterse en el cuerpo de malas personas para hacer su voluntad. No es que sean más vulnerables fuera de un recipiente, al contrario, pero les resulta más divertido vestir la piel de un humano y forzarle a cumplir su mandato. La bala les retiene, una vez que se les ha hecho salir.
- ¿Y cómo se les saca? Inquirió Beatriz
- Con palabras. La frase que usamos es la palabra de Dios. Obliga a los Rakshasas a abandonar el cuerpo que habitan. Puede que a ti te suene como "Mi empleador ha insistido en que le entregue su tarjeta", pero para un Rakshasa es la revelación de que Dios mismo le castiga por sus pecados. Por eso algunos reaccionan con miedo o ira, porque tras oír esas palabras comienzan a desprenderse de su recipiente para enfrentarse a su castigo.
- ¿Y las personas que matas? ¿No deberías salvarlas?
- No tienen salvación.-declaró tajante. Si eres lo suficientemente atractivo para que un Rakshasa habite en ti, es que no eres trigo limpio. Además, una vez que el Rakshasa ha tomado posesión de tu cuerpo y te ha obligado a hacer cosas que ni siquiera puedes imaginar; si no ha destruido el cuerpo durante sus juergas o es destruido al cambiarlo por otro... Imagino que no muchos querrían seguir viviendo después.
- Eso es muy triste
Beatriz ya no se lo tomaba a broma. Sentía lastima por las personas que habían muerto bajo la influencia de aquellos demonios. Fueran o no malas personas, no merecían aquello. Trató de no pensar en la gente del hostal, ni en cómo murieron. Deseó que tan solo hubieran ardido.
- ¿Chakra? ¿No les podría curar?- preguntó Beatriz al cabo de un rato
- Posiblemente. Si es omnipotente, sí. Si no lo hace, sus motivos tendrá. Ese no es mi departamento, yo solo mato cosas.

El caballero de la blanca toalla

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Mama está muerta. Y la Señora Hanlinn. Y todos los demás del edificio. Dirán que fué una explosión de gas, pero yo los vi.
El señor Carson, con una toalla blanca en torno a la cintura, tiró de mí por el pasillo mientras los vapores multicolores de la habitación se concretaban en formas animales. Partes de gorila, de cabra y de toro se confundían con alas membranosas por todas partes. Y esa risa, taladrando mis tímpanos como cuchillas arañando una pizarra.
Mientras botaba sobre el hombro de aquel hombre en dirección a la calle pude ver como aquellas cosas se dispersaban por los pasillos. El fuego comenzó poco después, simultáneamente en varias habitaciones, engullendo en cuestión de minutos todo el edificio.
Estaba como hipnotizada. Carson me subió a un coche que no era el suyo, fui consciente de cómo manipulaba los cables debajo del volante, pero no podía apartar la mirada de las llamas que crecían por la fachada.
Arrancamos a toda prisa y ni siquiera quise luchar para evitar que me llevara. Lloré pensando en mi madre, hubiera querido hacer algo para salvarla, pero, en lo más hondo de mi interior, quería  salir de allí lo antes posible.
Noté que Carson murmuraba unas palabras, siempre las mismas, con un ritmo monótono pero urgente.
- Señor todopoderoso, protégenos. Señor todo bondadoso, acógenos. Señor de todo lo que es, danos una señal.
Una y otra y otra vez. Le miré durante un momento, los ojos fijos al frente, conduciendo mecánicamente con un destino indefinido, tratando más bien de poner la mayor distancia posible entre nosotros y el hostal.
- Señor todopoderoso, protégenos. Señor todo bondadoso, acógenos. Señor de todo lo que es, danos una señal.- repetía.
Nunca hubiera tomado al Señor Carson por alguien religioso pero, después de ver a aquellas criaturas, también yo estaba dispuesta a rezar.
Cuando empecé a hablar, Carson me miró, como si no se hubiera dado cuenta de que estaba allí, como si hubiera olvidado que había cargado conmigo hasta el coche. Hizo una pequeña pausa y cuando empecé la siguiente repetición se unió al rezo volviendo la vista hacia la carretera.
Repetimos el mantra una y otra vez, y pasado un rato ya no sentía miedo. Entonces algo llamó mi atención. El grafitti pintado en la pared de un edificio al fondo de la calle empezó a brillar. Las letras y rayones comenzaron a moverse hasta formar un símbolo circular, como un conjunto de pétalos rodeando unas letras de un alfabeto extranjero.
Carson aceleró el coche contra la pared y, justo antes del impacto, una intensa luz nos engulló.
Me sentí desvanecer. Sentí cómo mi cuerpo se dividía en partes cada vez más pequeñas, partes que se disgregaban como un castillo de arena bajo la marea. Me elevé, nívea y sin cuerpo siendo consciente de todo cuanto ocurría en la calle primero, luego en la ciudad y, al final, en el mundo. Pero antes de poder saborear aquella sensación volví a verterme, como la lluvia, en la forma de una adolescente, descalza y con un pijama rosa de ositos blancos.
Me materialicé postrada en una habitación roja, completamente vacía excepto por la figura dorada que se recostaba, plácidamente, en un trono, y los tres guardias que formaban a su alrededor. Llevaban una especie de alabarda alargada con el filo serrado y unos escudos rectangulares de varias capas de mimbre. Vestían armaduras lacadas con motivos animales y los yelmos cerrados ocultaban sus rostros. Por el contrario, el individuo del trono, parecía estar desnudo bajo su vaporosa toga de color dorado. Era rubio y de ojos ambarinos, y la luz reflejada en sus ropajes le confería un tono metálico a su piel pálida. El rostro, como de un niño, contrastaba con el cuerpo musculoso y, cuando habló, lo hizo con una voz que parecía tener miles de años.
- Levántate, Beatriz, ya estas a salvo.- Retumbó su voz en la estancia.
- ¿Do... dónde estoy?-balbuceé
- Estas en mi casa.
- ¿Y quién eres tú?
- Me conocen por muchos nombres, sería muy largo decirte todos. Puedes llamarme Chakra.
- ¿Eres Dios?
- Ciertamente hay gente que lo piensa, y en cierto modo, no les falta razón. Cumplo muchas de las características que la gente le atribuye al Creador. De hecho, si estoy esperando a que formules tus preguntas, es porque a vosotros os resulta más cómodo.
- ¿Sabes lo que voy a decir?
- Lo sé todo. Se lo que has hecho, y se por qué, se lo que piensas y se lo que harás para remediarlo.
- Pero yo no he hecho...
- ¿Nada? Has mentido a tu madre, has roto las reglas de la hospitalidad y, por tus acciones, ha acabado la vida de cuarenta y seis personas.
- No era mi intención.
- También lo sé, pero, en contra de lo que siempre te han dicho, la intención no es lo que importa. Importan los hechos, y los hechos son que has liberado a doce Rakshasas.- supo qué le iba a preguntar.- Entes sobrenaturales con capacidad de cambiar de forma e instintos malignos. Djinns, Onis... Demonios. La pregunta es ¿Qué vas a hacer para remediarlo?
- ¿Yo? Yo no puedo hacer nada.- Las lágrimas de impotencia comenzaron a brotar cuando el recuerdo de lo ocurrido me golpeó casi con una fuerza física.- Sin embargo, tu eres Dios, eres todopoderoso. Tú puedes arreglarlo.
- No es tan fácil, señorita. Ser omnisciente significa conocerlo todo, todo lo que ha pasado, todo lo que está pasando y todo lo que pasará si permito que ocurra, así como también si decido detenerlo. Ser omnipotente significa que cada acción que lleve a cabo desencadena nuevas situaciones, como ondas en un estanque, que pueden provocar que el resultado sea incluso peor que el que ha requerido mi intervención. En la presente situación, ayudarte a cumplir tu objetivo no provocará más daño, intervenir directamente, sí.
- Pero, ¿cuál es mi objetivo?
- Como suele decirse, volverás a meter el Genio en la botella.

May the 4th be with you

  • La frase de Hoy: ¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!.Juan Luis Vives
  • Para el que no lo Sepa: "Que la Fuerza te acompañe" es un leitmotiv del universo Star Wars que se pronuncia "May the Force be with you". Dado que se pronuncia igual que "May the fourth be with you" (Que el 4 de Mayo esté contigo), se estableció el dia 4 de Mayo como "Dia de Star Wars".

La habitacion numero 19

Siendo la hija de la dueña del hostal, Beatriz había conocido a todo tipo de viajeros cansados. Pero en las perpetuas ojeras de aquel último inquilino había algo que no le daba buena espina.
- La cena se sirve a las diez, y la puerta se cierra a las doce. Si va a llegar más tarde de esa hora, le ruego que nos avise con antelación.
- Sin problema.
Todo en aquel hombre era pulcro y ordenado, desde el traje, cortado a medida haciendo juego con su corbata, hasta el cabello negro, peinado con esmero, parecía el tipo de persona acostumbrada a hoteles de varias estrellas más que a un hostal que, si bien tenía buena reputación, no destacaba por sus lujos.
Pagó la semana por adelantado en pulcros billetes doblados por la mitad y, cogiendo su maletín, recogió la llave.
- Bea, cariño, acompaña al caballero a su habitación
- Si, mama
La niña hizo una leve reverencia y enfiló por el pasillo seguida del inquilino. Pese a tener apenas catorce años, se afanaba en conocer el negocio familiar y ya se encargaba de algunas tareas cuando su madre no podía.
- La 19- anunció al tiempo que abría con su propia llave maestra-, tiene baño y agua caliente. Espero que esté todo a su gusto.
- Lo estará, estoy seguro, muchas gracias.
El hombre se inclinó hacia ella y le dedicó una sonrisa mientras le alcanzaba un billete de los pequeños. Ella lo aceptó sin poder dejar de mirar aquellos ojos verdes oscurecidos por las ojeras. Murmuró un gracias y huyó correteando por el pasillo. En los días siguientes pensó mucho acerca de aquel hombre. ¿Cómo era que, habiendo alquilado la habitación durante una semana, solo trajera consigo aquel pequeño maletín como único equipaje? ¿A dónde iba desde justo después del mediodía hasta casi la hora de cenar? ¿Y por qué, a pesar de irse a su habitación temprano, aquellas ojeras nunca abandonaban sus ojos? En las ocasiones en las que había arreglado su habitación, no vio  nada extraño. La cama ya estaba hecha, pero era obvio que había sido usada, y todo estaba en orden. De modo que, aquella noche, decidió espiarle. Se escabulló después de la cena y le observó recogerse, a la hora de siempre. Cuando estuvo segura de que no iba a salir, se deslizó por el pasillo sin hacer el más mínimo ruido, eludiendo cada pequeña grieta del suelo de madera. A través de la cerradura no se veía toda la habitación, pero si lo bastante como para ubicar al hombre a no ser que estuviera en el baño. Le encontró sentado en la única silla de la estancia, manipulando algo en el escritorio. Beatriz intento averiguar de qué se trataba, pero el ángulo no era bueno. En un momento dado el hombre se giró hacia su maletín, que se encontraba sobre la cama y, abriéndolo, sacó de él un pequeño destornillador con el que ajustó una pieza de lo que, ahora sí, la chica reconoció como un arma. Conteniendo la respiración Beatriz salió de allí lo más deprisa posible, con intención de decírselo a su madre. Pero entonces sabría que le había estado espiando. A lo mejor era policía, o había alguna otra explicación. Esperaría.
Esperó hasta la mañana siguiente. No había dormido en toda la noche dándole vueltas a la idea de aquel hombre armado bajo su techo. Esperó a que el inquilino se levantara y se acercó a su madre como si acabara de hacer el descubrimiento.
- Mama, ese hombre tiene una pistola- susurró.
Su madre la miró, incrédula al principio, pero luego fue consciente de que su hija no era propensa a mentiras ni ensoñaciones.
- Señor Carson ¿puedo hablar un momento con usted?- Se lo llevó aparte. - Mire, usted parece una persona importante, es normal que en determinadas circunstancias considere que necesita algo de protección personal, pero si tiene objetos de carácter ilegal en mi casa, debo saberlo.
-¿Ilegal? ¿De qué está hablando?
- Ha llegado a mis oídos que tiene Usted un arma.
- ¿Un arma?- desvió la vista hacia la niña - ¿y qué voy a hacer yo con un arma? ¿Le parezco un pistolero? - Alzó la mano derecha y señalo a Beatriz, amartillando el pulgar antes de disparar, luego se dirigió a la madre. - Tranquila, entiendo que sea tan precavida teniendo niños en casa. No poseo ningún arma. Compruébelo, por favor. Levanto su sempiterno maletín y poniéndolo sobre el mostrador lo abrió, apartándose para que la mujer pudiera revisarlo. Tan solo papeles, bolígrafos y un par de pen drives. Lo que cabría esperar de un hombre de negocios.
Deshaciéndose en disculpas madre e hija vieron como hombre y maletín salían por la puerta, como cada día. Pero Beatriz sabía lo que había visto, de modo que, tras prometer a su madre no volver a espiar a los inquilinos, cogió la bici y salió a hacer exactamente eso, confiando en estar a tiempo de alcanzar al señor Carson.
Le llevaba una buena ventaja, pero, por suerte para ella, iba a pie. Anduvo durante un trecho, adentrándose en el centro de la ciudad, donde ir en coche se habría vuelto más engorroso, entre el tráfico y la falta de aparcamiento, y se dirigió a un destartalado edificio antiguo, que en otro tiempo fuera majestuoso. La niña aparcó la bici en la parte de atrás y encaramándose a la escalera de incendios, siguió al hombre desde el exterior. Cuatro, cinco, seis pisos. El achacoso montacargas escaló a la misma velocidad que la cría hasta dejar a su pasajero en su destino. Con cuidado de no ser descubierta, Beatriz se coló por la ventana y siguió los pasos del hombre pasillo adelante. Su actuación de aquella mañana había resultado muy convincente, pero ¿cómo explicaría el respetable Señor Carson su visita aquel lugar tan tétrico y polvoriento?
De pronto una voz hizo que la chica se congelara en el sitio. No estaban solos.
- Vaya, mira a quien tenemos aquí.
La voz sonaba gutural, como si su dueño tuviera arenisca en la garganta, retazos de un acento que Bea no pudo identificar.
- Hola Christian, parece que me esperabas.
La voz de Carson sonaba contenida, pero tensa, muy distinta a lo meliflua que resultaba cuando saludaba a la gente del hostal. Muy lentamente Beatriz se aproximó a la puerta, que había quedado entornada. Carson le daba la espalda, mirando hacia un hombretón sentado tras un escritorio. El desconocido presentaba unas extrañas arrugas en un lado de la cara, como cicatrices o algo así. La luz que se filtraba por la ventana tras el hacia difícil a Bea fijarse en los detalles sin delatar su posición.
- Mi empleador ha insistido en que te entregue su tarjeta.- dijo Carson tras un momento. La sorpresa se dibujó en el rostro del otro.
- No, espera, sé que estas cobrando en la ciudad, pero aun no es mi turno.
Carson saco un pequeño objeto del bolsillo y lo coloco en la mesa. Una bala. Antes de que el hombre pudiera hacer o decir nada, Carson descargó dos veces el arma en su cara.
Beatriz corrió como nunca lo había hecho, instintivamente bajo escaleras abajo sintiendo los pasos del pistolero tras ella, sin atreverse a girarse. Cuando llegó a la bici se permitió un momento, mientras montaba, para mirar a su alrededor y buscar una escapatoria, pero no vio indicios de que nadie le persiguiera. ¿Sería posible que el asesino no la hubiera oído? Aun así, acelero rápidamente en dirección a su casa. Cuanto más se alejaba del escenario del crimen, más segura estaba de que no la seguían, pero cayó en la cuenta de que no hacía falta, aquel hombre sabía exactamente dónde encontrarla. La única manera de detenerlo antes de que acabara con ella era encontrar pruebas para arrestarlo, y esta vez estaba sola. Su madre ya había creído en ella una vez y era demasiado pronto para otro voto de confianza.
- Mama, no me encuentro bien.- mintió con su mejor voz de enferma- me voy a echar un rato.
- De acuerdo, cielo,  ahora subo a arroparte.
Se puso el pijama y aguardó en la cama hasta la hora de la cena, repasando mentalmente el plan. El único momento en que Carson no llevaba su maletín era mientras cenaba, cualquier prueba del crimen tendría, por fuerza, que estar allí. Esperó a que su madre se asomara para comprobar como estaba, y fingió dormir, luego se deslizó fuera de la cama y por el pasillo desierto hasta la habitación número 19. Metió con cuidado la llave y la giro en silencio. No fue hasta que abrió la puerta que oyó el agua de la ducha.
En cuestión de segundos tuvo que decidir si continuar con el plan y arriesgarse a ser sorprendida o si aplazarlo y perder la ocasión y quién sabe si la vida. Entró y allí estaba, el maletín sobre la cama. Se acercó a hurtadillas con el oído alerta al sonido del agua. Durante unos aterradores segundos forcejeo con los cierres hasta que, ¡bingo! Los mismos papeles y bolígrafos le dieron la bienvenida. La decepción se dibujó en el rostro de Bea, pero se negó a creer que aquello fuera todo, sabía que no había imaginado nada de lo ocurrido.
Una pequeña cinta de tela llamo su atención, recorría el borde del maletín por dentro. Tiró de ella con sumo cuidado y allí estaba, en un doble fondo del maletín descansaba el arma con la que Carson había asesinado a, al menos, una persona hacia unas horas. El arma reflejaba la luz con un ominoso tinte negro azulado. Pero había algo más. En la parte interior del panel que ocultaba la pistola había una serie de frascos con líquidos transparentes de distintos colores. Azul, amarillo, violeta… Desoyendo a la voz de su interior, Beatriz cogió uno de color purpura profundo y lo sopesó en la mano, estaba tibio, casi cálido. El corcho no sería difícil de sacar.
- ¡No!- gritó alguien a su espalda.
Bea se sobresaltó, soltó el frasco que amenazó con caer al suelo y, al tratar de agarrarlo, golpeó el maletín que se precipitó, vertiendo todo su contenido. Mientras los frascos estallaban contra el suelo, el líquido formaba nubes de vapor tornasolado en las que se vislumbraba la mirada de decenas de ojos maliciosos y una cacofonía de risas guturales inundaba la estancia.
- Jovencita- sentenció Carson-, ahora sí que la has hecho buena.

Tommy Westphall

En 1929 el escritor húngaro Frigyes Karinthy postuló en su cuento corto Cadenas la idea de los seis grados de separación. No la llamó así, por supuesto, pero sembró el germen de la idea de que toda la humanidad esta conectada gracias a que alguien conoce a alguien que conoce a alguien.

Pensemos durante un momento cuantos pasos serian necesarios para que se entregara un mensaje escrito por mí al Presidente de los USA.

Partiendo de mi, puedo darle el mensaje a mi antiguo jefe

Mi antiguo jefe, gracias a sus conexiones por ser director de un medio de comunicación, podría pasarlo a Mariano Rajoy

Rajoy, aun en el caso de que no pudiera entregar el mensaje él mismo, seguro que aún cuenta con medios de que, en un paso o dos, el mensaje fuera entregado.

Total: entre 3 y 5 pasos.

Si pensáis en ello seguro que se os ocurren cadenas semejantes.

En 1967 el psicólogo norteamericano Stanley milgram, autor del experimento de la prisión de Stanford, ideó un experimento para hacer llegar un paquete de cada uno de sus estudiantes a una serie de personas al otro lado del pais de quien solo conocían el nombre, la ocupación y la ubicación general, mediante mandarlo a la persona conocida que el alumno pensara que más probabilidades tuviera de conocer al destinatario, dándole instrucciones de actuar de la misma forma a su vez.

Si bien solo un tercio de los experimentos tuvo resultado, se observó que la longitud media de las conexiones entre origen y destino eran de 6 saltos. Esto ayudo a que a la teoría "del mundo pequeño" como la llamaba Milgram, se la conozca como los seis grados de separación.

El concepto alcanzó el rango de meme en 1996 cuando Brett C. Tjaden alojó en la web de la universidad de Virginia un motor de búsqueda bautizado como El Oráculo de Kevin Bacon, que usando la información de IMDB relaciona a Kevin Bacon (y posteriormente cualquier actor) con cualquier persona de la industria del cine. La explicación a ambos fenómenos es que hay determinadas personas que conocen a mucha gente o han colaborado en muchos proyectos.

Por ejemplo, los mayores eslabones para conectar Hollywood con el cine español vendrían a ser Antonio Banderas, Penélope Cruz o, sorprendentemente, Santiago Segura.
Recientemente he descubierto al señor Tommy Westphall, que puede ser la unión de los experimentos de Milgram y el oráculo de Bacon.

Hubo una serie de televisión de entre 1982 y 1988 llamada St. Elsewhere, un drama medico ambientado en el ficticio hospital de St. Elisius, Boston. Durante 166 episodios y 6 temporadas se seguían las peripecias de los médicos del hospital, en concreto el Dr Donald Westphall y su hijo autista Tommy. De pronto, en el último episodio, se nos muestra al joven Tommy sosteniendo un globo de nieve con una réplica del hospital en su interior y su padre, obrero de la construcción, tratando de imaginar qué le pasa por la cabeza.
Instantáneamente la idea de que toda la serie ocurriera en la mente del chaval fue una bomba para el público.
Ciertamente esto se habría quedado en una Serranada si no fuera por la endogamia de Hollywood.
En 1998 la Doctora Roxanne Turner y el Doctor Victor Ehrlich aparecieron en la serie Homicide:Life on the Street, de los mismos productores que St.Elsewhere. Inmediatamente esto significó que, si el hospital y médicos de St. Elsewhere estaba en la cabeza de Tommy, no podían aparecer en otras series, a no ser que éstas también fueran un producto de su imaginación. Así, en 2002 la teoría se hizo popular y los fans comenzaron a buscar referencias de los personajes en otras series.
En Homicide, salía un personaje llamado John Munch, interpretado por Richard Belzer, notable, no solo por aparecer en las 7 temporadas de la serie sino por haber saltado al spin-off llamado Ley y Orden. Ademas Belzer ha interpretado al mismo personaje en series tan dispares como Arrested Development, 30 Rock, The Wire e, incluso Expediente X. Haciendo que todas ellas también ocurran en la cabeza de Westphall. Por otro lado, personajes de St. Elsewhere pasaron alguna vez a tomar algo a Cheers, añadiendo ésta y su derivada Frasier a la lista. Frasier apareció en la serie de John Larroquette, quien solía hacer referencia a Yoyodyne, una compañia que aparecía en "Las aventuras de Bukaroo Banzai en la 8ª dimension", fabricaba componentes para la Enterprise en Star Trek y era cliente del bufete Wolfram & Hart, de Angel, el spin-off de Buffy la Cazavampiros (sumandolas a la lista tambien). Pero lo más importante de Wolfram& Hart es que uno de sus clientes era una pequeña compañía minera que acabaría expandiéndose al espacio bajo el nombre de Wayland-Yutani.

Existe una guia completa de relaciones en su propia web, junto con un diagrama con el que se puede comprobar que muchas de las conexiones son gracias a grandes nodos como Expediente X o Perdidos.

Divertios.
  • La Frase de Hoy: Para entender lo que es la recursividad, primero tienes que entender lo que es la recursividad. Departamento de Redundancia Redundante Departamental. 
  • Para el que no lo Sepa: La imagen de apertura es el llamado "conjunto de Mandelbrot" uno de los fractales mas conocidos. Un fractal es una figura de la cual cualquier parte ampliada lo suficiente se muestra como una replica de la forma original.

Siesto, Bisiesto y Tatarasiesto

Como sabeis un año bisiesto es aquel en el que se añade un día a febrero para compensar el hecho de que el año terrestre dure 365 días y un anaco. Por ello cada 4 años se juntan los cuartos de día y se hace uno nuevo (luego hay gente que dice que no tiene tiempo, ¡lo que no hay es voluntad!).
Todo comenzó en Roma. Los romanos originales tenían un calendario que estaba de la olla. Hasta tal punto que constaba de 10 meses lunares y entre el ultimo mes y el año nuevo había un periodo de tiempo que no se contabilizaba. Estos meses (os sonarán) eran Martius, Aprilis, Maius, Iunius, Quintilius, Sextilius, Septembris, Octobris, Novembris y Decembris; en total unos 304 días. Pero claro, si acabas un año en lo que vendría a ser Octubre, 300 días después acaba en Agosto y así no hay manera de usar el calendaria para lo que se inventó originalmente, para saber cuando toca sembrar y cuando toca cosechar.
Un día llegó Numa Pompilio (un día de 716 a.C para ser exactos), fue elegido rey de Roma, despues de la muerte de Romulo (o su ascenso a los cielos, depende a quien preguntes) y vio que aquello era un sindios. Así que dividió el año en 12 meses lunares e introdujo los días fasti (días en los que se podía trabajar, negociar, impartir justicia o celebrar fiestas) y los nefasti (días en los que no, reservados para celebraciones religiosas). Los meses añadidos fueron Ianuarius (de donde es obvia la relación con el January ingles) y Febriarius. Además, sabiendo que a 30 días cada mes faltaban 11 para completar el año, introdujo los meses intercalares llamados Mercedonios, que arreglaban el desfase aproximadamente cada 3 años. Sin embargo, dado que la elección de incluir el mes era tomada por el Pontifex Maximus, se convirtió en un arma política pues podía alargar o acortar el tiempo de mandato en tres meses (se dice que el propio Cesar era propenso a jugar con los Mercedonios), lo que desestabilizaba el calendario igualmente..

Nótese que en aquellos tiempos el año empezaba en Marzo y acababa en Febrero (al ser el ultimo mes añadido) por lo cual los días que se ponían de mas iban al final de Febrero.
Por otro lado, cada mes tenia tres días definidos.
Las Calendas, correspondientes con la luna nueva eran el primer día del mes.
Las Idus, cayendo en la luna llena, vendrían a ser el día 13 o el 15 dependiendo del mes
Las Nonas, exactamente ocho días antes de las Idus (que con las idus son 9 =nona)
La costumbre romana dictaba que cualquier otro día se nombraba contando los días que faltaban
hasta el siguiente día marcado, lo que da un numero limitado de combinaciones (no puedes tener, por ejemplo 15 días antes de las idus, porque están las nonas en medio). De esta forma se empezaban contando días hasta las nonas, pasadas las nonas, contando hasta las idus y pasadas las idus, contando hasta las calendas del mes siguiente.
Tal vez lo que más ha hecho para popularizar las Idus de Marzo fue el hecho de que se asesinó a Cesar en aquel día.
Y precisamente fue Cesar (Cayo Julio, of course) quien puso un poco de orden al desaguisado creando lo que se conoce como calendario juliano.
Pero eso ya otro año.

  • La Frase de Hoy: Los libros nos dan consejos que no se atreverían a darnos nuestros amigos. Numa Pompilio.
  • Para el que no lo Sepa: Un anaco es, en gallego, un pedazo de algo, una miaja, una pizca, un trozo, un cacho, una esquirla, una porción, un fragmento...
  • Las Calendas eran propias del calendario romano, no habiéndolas en el calendario griego, de ahí la expresion Ad kalendas graecas ( a las calendas griegas) que venía a significar nuuuuuuuuuuuuuuuuuunnnca.

El Poder de Tres (II)

Doreen Valiente, una mujer muy cuerda
Volvemos a la Wicca.
Decíamos ayer, que había dos grandes vertientes de la Wicca a parte de la Ecléctica. En realidad hay muchas, muchísimas versiones derivadas en mayor o menor medida de las ideas originales de Gardner. Ya habíamos mencionado la Alexandrina, pero la división la pondremos en la llegada al nuevo mundo.
Se conoce como tradición a cada una de las vertientes de la Wicca que pueden "rastrearse" hasta su origen en manos de Gardner. Así, la llamada Wicca Tradicional no es, de ningún modo, exclusiva a las doctrinas británicas, ni hace falta que tengan un mínimo de antigüedad, basta con que los fundadores hayan sido iniciados en alguna de las tradiciones derivadas de la de Gardner.
Por tanto la división más importante es, como vimos, entre la Wicca Tradicional y la Wicca Ecléctica, luego ya, dentro de la Wicca Tradicional, cada aquelarre tiene sus propias preferencias.
Si nos ponemos a hurgar, encontramos que existe la Wicca Gardneriana, la Alexandrina, la Diánica, Céltica, Sajónica, Feérica, Odiséica, incluso Iglesias Wiccanas (formadas por varios aquelarres para llegar al número de fieles necesarios para ser considerada religión) y, como no, la Wicca Cristiana.
No todas son tradicionales, ya que para que una facción se considere tradicional es necesario que alguien de la facción original confirme que el fundador está iniciado en ella, lo que no siempre ocurría.
Uno de los componentes esenciales de la Wicca Tradicional es su estructura hermética, el conocimiento solo puede ser transferido de manos del que lo conoce. Parece de perogrullo, pero en la práctica significa que cualquier practicante solo puede acceder a un nivel superior mediante las enseñanzas de alguien de ese nivel o superior. No hay un temario o un repositorio de conocimientos. Por supuesto, en este tipo de sociedades herméticas, revelar los secretos de la orden se castiga severamente, lo que no ha impedido que se publiquen cientos y cientos de libros al respecto.
De hecho el libro gordo de Petete de la Wicca, lo que Gardner llamaba "Ye bok of ye art magical" y posteriormente Libro de las Sombras, era su propia y personal chuleta de rituales, hechizos y conocimientos sobre el arte de la brujería. Lo que de toda la vida ha sido un grimorio. Originalmente un alumno debía copiar el libro de las sombras de su maestro, e ir ampliándolo a lo largo de su vida. Con la muerte del brujo se destruía el libro, tanto para ocultar la brujitud del muerto como para mantener el conocimiento en secreto. Al igual que los libros sagrados de otras religiones, esta practica llevó a la interpretación y modificación de los mensajes originales, pero a lo bestia. Allí donde la Biblia necesitó siglos para ir generando distintas facciones, la Wicca lo ha conseguido en menos de uno.
Entonces, si el libro original (del maestro) se destruye a su muerte y el libro del alumno se considera una copia exacta (si bien en parte) de aquel ¿significa eso que lo que pone en el libro del alumno es lo que ponía en el del maestro? debería, pero sabemos que no.
El primer ejemplo lo tenemos en la propia Doreen Valiente, la Suma Sacerdotisa de Gardner. Cuenta la historia que se ofreció a reescribir el Libro de las Sombras cuando vio que estaba formado en su mayor parte por formulas de Aleisteir Crowley (1875-1947), partes del Aradia (o "el evangelio de las brujas" 1899) y fragmentos de "La llave de Salomón" (atribuido al Rey Salomón pero no mas antiguo del siglo XIV y me estoy pillando los dedos), no era, lo que se dice, conocimiento ancestral.
Tras podar toda la influencia de Crowley que pudo, debido a la reputación negativa que tuvo el hombre, Valiente dejó parte de los textos del Aradia, pues los consideraba "autenticas practicas brujeriles". Dos de las mayores contribuciones a la Wicca de Valiente fueron la Rede y la Regla de Oro.
La Rede puede ser la parte mas reconocible de la Wicca y dice:
Ocho palabras componen la Rede; 
Sin dañar a nadie haz lo que quieras 
Esto, enlazando con la Regla de oro que dice que cualquier energía empleada te será devuelta tres veces, define el marco moral Wiccano. Si bien la Regla de Oro tiene reminiscencias a marcos similares como el famoso "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan" o el "No dañarás" del juramento hipocrático, no prohíbe manifiestamente hacer cosas malas, pero advierte que hacerlas significa estar destinado a sufrirlas con mayor inquina.
También el hecho de que la Rede no especifica que acciones son dañinas, dejándolo a la interpretación del brujo, ha supuesto una serie de debates internos sobre si "usar un hechizo contra un violador para evitar que siga haciéndolo, es una buena o mala acción" ya que si bien el efecto del hechizo es dañino, el resultado del proceso es beneficioso. Últimamente se opta por resumir la Rede como
Sin dañar a nadie haz lo que quieras, cuando haya daño haz lo que debas. 
Pasando de la intención original (Rede significa consejo) a una obligación a intervenir, considerando la inacción como una acción en si misma (pecado por omisión). Sin embargo, el "haz lo que quieras" define que, en la Wicca, no existe el concepto de pecado, ya que cada acción, buena o mala, funciona de contrapeso en el sistema general, muy en la linea del Karma oriental.

  • La Frase de Hoy: Me han hecho memorizar lo que no entendía y mi memoria, siendo tan buena, se ha negado a ser insultada de esa manera. Aleister Crowley.
  • Para el que no lo Sepa: Según cada tradición: Solo hay un libro de las Sombras por cada aquelarre; cada iniciado tiene su propio libro; hay un libro de las Sombras donde se archivan los hechizos y un Libro de los Espejos donde se consignan los pensamientos, experiencias y demas; el libro de las Sombras es colectivo y el de los Espejos es individual....
Aleister Crowley, el hombre mas depravado del mundo...y no lo digo yo.

De donde vienen los libros



Dejadme mostrároslo
Justo ahora, es esa época del año y los pequeños acaban de nacer

Como veréis, nada más nacer están ciegos y desnudos. Así que vamos a hacerles unos pequeños abrigos para mantenerlos calientes en su primer invierno

Míralos, que felices se ponen en fila.

¿Veis? Así mejor. Ya están listos para salir a explorar el mundo.

Y si consiguen sobrevivir el invierno y se les cuida bien, crecerán fuertes e inteligentes como sus mayores.

Así que , si alguna vez os lo habíais preguntado, ya lo sabéis.
  • La Frase de Hoy: Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora. Proverbio hindú.
  • Para el que no lo SepaUn libro se hace así

El Poder de Tres (I)

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/26/Nicomachus_theorem_3D.svg/480px-Nicomachus_theorem_3D.svg.png
Powers of Three

La regla del tres es tan usada ubicuamente que ni siquiera pensamos en ella.
Carguen, apunten, fuego; Preparados, listos, ya; A la una, a las dos y a las tres; un cristiano, un mormón y un musulmán entran en un bar..
El tres siempre ha sido importante para el ser humano. Desde antes incluso de la invención de la Sagrada Trinidad como Padre, Hijo y Espíritu Santo, la mayoría de los mitos constaban de tres pruebas o tres partes aparentemente iguales cuya parte final era la importante.
En los tres cerditos es el tercero el que vence al lobo; es en la tercera cama donde Ricitos de Oro duerme; el genio de Aladdin le concede tres deseos; según el mito, un ahogado resurge tres veces a la superficie antes de hundirse para siempre...
Esta obsesión por el numero 3 se puede ver en todas partes, incluso en la estructura narrativa misma, llamada de 3 actos: Presentación, nudo y desenlace.
Por eso no es extraño que una de las reglas del Wiccanismo sea la Regla del Tres.
Según esta regla
Cualquier energía empleada en este mundo, sea positiva o negativa, volverá a ti tres veces (o multiplicada por tres)
Pero empecemos por el principio
La Wicca es una religión* nacida en Gran Bretaña en torno a 1950, basandose en las teorías de que las victimas de los juicios de brujería llevados a cabo durante gran parte de la edad media (y hasta tan recientemente como 1750) no eran, como el propio Malleus Maleficarum define, satanistas, sino un antiguo culto precistiano. De ahí se deriva la primera gran definicion de la Wicca: Pagana.
Pagano (de paganus: propio de la aldea) es como llamaban los romanos a las creencias del populacho, lo que en la entrada del Vudú defini como Hoodoo, lo que vendria a ser folklore, a las supersticiones no religiosas. Ésto siempre ha tenido truco, pero todas las religiones tienen una una lista de creencias "correctas", autenticas y "de verdad" gfrente a otra categoria de "paparruchas". Cuando el 27 de febrero de 380, Teodosio hizo oficial el Cristianismo como religion real de la buena de ahora y para siempre, declaró paganas a todas las anteriores. Así, de un plumazo, todo, desde el animismo pre-celtico (i.e Stonehenge) hasta las Vestalias que se habian ido celebrando hasta entonces se convirtieron en supersticiones sin fundamento. Cierto que , tras muchos años de concilios y de asimilación por parte del cristianismo, muchas de las antiguas religiones encontraron su hueco en la nueva Religion(tm), como el caso de pequeños dioses transformados en ángeles o, lo más comun, demonios.
Si se puede hablar de un fundador de la Wicca, ese sería Gerald Gardner, un funcionario retirado que en su juventud habia frecuentado compañias rosacrucianas (dado que si me meto en este jardín, no salimos, prometo entrada sobre la Rosa Cruz) estaba interesado en el ocultismo, la alquimia y toda suerte de creencias no religiosas que pudo conocer gracias a sus pinitos como antropólogo aficionado.
Según sus propias palabras fué iniciado como brujo por el aquelarre de New Forest (que cubre parte de Hampshire, Wiltshire y Dorset) en 1930 y vió como su misión mantener vivo el culto de brujería que ha permanecido oculto desde el amanecer de los tiempos. Tambien declara en sus escritos que estableció, con ayuda de las brujas de New Forest, una barrera protectora en los '40 para proteger Gran Bretaña del avance nazi. El hombre hizo más cosas, probó el druidismo, el nudismo, conoció a Alistair Crowley (el de verdad) quien, de nuevo supuestamente, le elevó al rango 4 en la Orden del Templo del Este (otro del que ya hablaremos), se unió a la Sociedad de Investigacion Psiquica, acudió a retiros anuales astrologicos en Stonehenge, viajó a New Orleans a aprender vudú y co-fundó el Centro Folklirico de Superstición y Brujeria en Castletown, posteriormente rebautizado como Museo de la Magia y la Brujeria (no confundir con el Museo de Brujería abierto por su ex-socia en Boscastle, Cornwall). En algún momento de 1952, habiendo fundado un aquelarre en su propiedad de Bricket Wood, escribió un compendio de tecnicas, rituales y hechizos que dió en llamar el Libro de las Sombras e inicio a una muchacha llamada Doreen Valiente, convirtiendola en su primera Gran Sacerdotisa y estableciendo las bases de lo que denominó Wicca (de Witch craft "el arte de las brujas" en contraposicion a witchcraft =brujeria)
Gardner murió en 1964, dejando su aquelarre a sus pupilos.
Entonces llegó lo que los antropologos definen con el nombre tecnico del despiporre.
Gerald Gardner, Witch.jpg
Gerard Gardner, un hombre cuerdo.
A mediados de los años 60 una corriente de pensamiento denominada New Age empezó a coger fuerza en los USA. Todo lo espiritual, magico o trascendente estaba de moda, por lo que la Wicca adquirió repercusión. La, hasta entonces, minoritaria religión cruzó el charco y se extendio por America como la polvora. Aunque hicieron trampa. Tras la muerte de Gardner uno de sus alumnos, Alex Sanders, varió los preceptos de la Wicca al escindirse del aquelarre principal y montar el suyo propio. Hasta hoy, dos de las tres grandes divisiones de la Wicca son la rama Gardneriana y la Alexandrina. La tercera es la que la hace tan popular y dificil de catalogar.
A diferencia de las ramas anteriores, que abogan por una estructura basada en niveles jerarquicos y con distintos niveles de secretos reservados para los iniciados (sociedades secretas medievales), la llamada Wicca ecléctica es libre.
Esto significa que cada practicante de Wicca lo hace como le place. Obviamente quienes no se pliegan a la vision de Gardner o Sanders es tachado de herético y expulsado del aquelarre, pero al hereje se la suda, porque solo rinde cuentas ante su deidad (esto ha hecho mucho por captar a la gente espiritual que no esta de acuerdo con un sistema de creencias restrictivo y excluyente).

Ya habiendoos puesto en antecedentes, en la proxima nos metemos en harina.
  • La Frase de Hoy: ¿Qué es la oración?... La oración básicamente tiene ruego y plegaria. Pero la oración tiene súplica y fervor. Pero la oración tiene sujeto y predicado ¿Y por qué digo esto? Porque yo, por ejemplo, nunca me he sentido mejor sujeto que cuando he predicado. Les Luthiers; El sendero de Warren Sanchez.
  • Para el que no lo Sepa: Para ser consecuente con la regla del tres tratare de que esta entrada solo tenga tres partes, o al menos un numero multiplo de tres.
* Hay mucha discusion y debate sobre lo que es o no es la religión. El reconocimiento de la Wicca como religión no es universal, pero prefiero denominarla religión a tener que referirme al resto de creencias como "conjunto de creencias". No es más que una decisión inclusiva para que los posibles lectores del blog seguidores de esta fé no se sientan atacados (cuando toque atacar, será en pié de igualdad con el resto de las religiones mayoritarias).