La compulsion de cierta gente (lamentablemente la mayoría) por las miserias ajenas es una enfermedad degenerativa de esta sociedad. Gracias a eso, o mejor dicho, por culpa de ello, los programas que triunfan son los reallity shows en los que la gente se veja a si misma voluntariamente cual monos de feria, con el fin de entretener a otros monos y así conseguir pasta. Tal vez la analogía es falaz, ya que los monos de feria hacen lo que hacen por obligación a cambio de comida, sin embargo estos parásitos sociales lo hacen voluntariamente en lugar de buscarse un trabajo digno. Pero ¿de quien es la culpa de que unos indeseables como los de Gran Hermano se aprovechen del sistema?¿Suya o del sistema, que es gilipollas y les paga una burrada por hacer el paripé? Hay actores, buenos actores, en el paro por falta de oportunidades y sin embargo por soltar una lagrimita o aparentar ser un borde los "Hermanos" ganan millonadas, exclusivas y status de estrella mediatica.
Menos mal que la fauna famosil es depredadora y entre los miles de aspirantes a diva solo unos cuantos sobreviven al primer envite (aunque la saca se la llevan llena), eso si, los que sobreviven mejor que hubieran caído con el resto. Luego pueden seguir viviendo del cuento haciéndose las victimas de la fama. Que si los periodistas son muy pesados, que si no pueden ni vivir...bah, huevonadas. Ponen el cazo y que les quiten lo bailado.Tiene cojones...
Coño...bonita palabra, que diría Super Ñ, no, cojones... recuerdo un texto de esos clásicos que llevan como millones de años rulando por Internet sobre la riqueza del español:
Un ejemplo de la riqueza del Español es el número de acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada que hace referencia a los atributos masculinos: "cojones"
Si va acompañada de un número, tiene significados distintos, según el número utilizado. Así "uno" significa caro o costoso (valía un cojón), "dos" valentía (tenía dos cojones), "tres" desprecio (me importa tres cojones), un número muy grande y par implica dificultad (lograrlo me costó mil pares de cojones).
El verbo cambia el significado. "Tener" indica valentía (aquella persona tiene cojones), aunque en admiración da idea de sorpresa (¡tiene cojones!), "poner" expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa). "Cortar" puede utilizarse para apostar (me corto los cojones) o para "amenazar" (te corto los cojones).
El tiempo del verbo utilizado tambien varía el sentido de la frase. Así "tocar" por ejemplo, en tiempo presente, indica molestia o hastío (me toca los cojones) y el imperativo sorpresa (¡tócate los cojones!) o desprecio (¡tócame los cojones!). Los prefijos o sufijos modifican el sentido de la palabra; "a" expresa miedo (acojonado), "des" implica cansancio (descojonado), "udo" indica perfección (cojonudo) y "azo" se refiere a la indolencia o abulia (cojonazos).
Las preposiciones matizan la expresión. "De" significa éxito (me salió de cojones) o cantidad (hace un frío de cojones), "por" expresa voluntariedad y empeño (lo haré por cojones) y "sin" cobardía (era un tío sin cojones).
Es distinto el color, la forma, la simple textura o el tamano. El color violeta expresa el frío (se me quedaron los cojones morados), la forma, el cansancio (tenia los cojones cuadrados), pero el desgaste implica experiencia (tenía los cojones pelados de repetirlo). Es importante el tamaño y la posición (tenía dos cojones grandes y bien plantados); sin embargo hay un tamaño máximo que no puede superarse (tiene los cojones como el caballo del Cid), porque entonces indica torpeza o vagancia (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos e incluso necesita una carretilla para llevarlos).
La interjección ¡cojones! significa sorpresa, y cuando uno se halla perplejo los solicita (¡manda cojones!).
En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (¡me sale de los cojones!).
En resumen, será difícil encontrar una palabra en Castellano o en otros idiomas que al igual que "cojones" tenga tantas acepciones.
Aprovecho para decir que estoy hasta los mismos huevos de las prisas de la gente, que si el tiempo que dedican a dar por culo lo emplearan en hacer bien su trabajo les iría mucho mejor.
- La Frase de Hoy: "Eso" no ha sido mi cráneo rompiéndose.Harald Jaekelsson después de que Thor se rompiera las muñecas al darle un martillazo en la cara.
3 comentarios:
Pues que muy de acuerdo con todo, sí...
No he puesto la foto en cuestion pero seguro que en los telediarios sale animada, como cuando mataron a un fotógrafo, y sabreis a cual me refiero.
Si, estoy de acuerdo... mucho censurar lo que quieren, pero este tipo de GORE (porque es lo que es, a fin de cuentas) que nos obligan practicamente a ver..... deberia poderse denunciar a los informadores por este tipo de imagenes y vídeos que pueden herir la sensibilidad de muchos y para los demas es de mal gusto
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