La taza de té


Cada mañana, desde hace cerca de 50 años, Don Ritchie, de 84, salta de la cama y echa un vistazo por la ventana, observando el horizonte. Este antiguo marino no busca barcos o ballenas blancas, pero si ve a alguien cerca del borde del acantilado, corre a su lado, sonrie y le ofrece una taza de té.
Muchas veces eso les salva la vida.
Don vive al otro lado de la calle del lugar mas popular de Australia para suicidarse. Así como en los USA es el puente Golden Gate y en japon el bosque Aokigahara (mar de árboles), cerca de Sydney se encuentra un acantilado de 29 metros denominado The Gap (el Hueco) que debe tener un encanto especial para los suicidas a razon de 50 muertes al año.
Ritchie ya en sus tiempos mozos "vendia" vida a sus clientes durante su tiempo trabajando como vendedor de seguros. Ahora se dedica a ser el voluntario ángel guardian del acantilado y ha salvado a cerca de 160 personas según estadisticas oficiales.
En una ocasion su interes por dar una segunda oportunidad a los desesperados casi le cuesta la vida, cuando forcejeaba con una mujer al borde del acantilado, tratando de que no saltara. Ahora mantiene una distancia mas prudente debido a su edad.
Don sabe que no se puede salvar a todos, lo sabe por experiencia, pero tiene la conciencia tranquila pues sabe que ha hecho todo lo que ha podido y con cada nuevo caso se esfuerza de igual manera. Incluso ofrece una bebida reconfortante a los equipos de rescate cuando las cosas no terminan bien.

"No puedes quedarte sentado mirando. Vas y tratas de salvarlos, así de simple"
Hace poco el ayuntamiento instalo unas pauperrimas barandas de menos de un metro para tratar de evitar los incidentes. En vista de que han sido insuficientes se ha aprobado un presupuesto para mejorarlas y entretanto se han instalado camaras de vigilancia. A pesar de todo, Don siempre esta dispuesto a prestar oidos a quien acude al Hueco con funestas intenciones. Les escucha, les acoje y les muestra su cara más amable, lo que en muchos casos les da una nueva vision sobre su situacion. Como a aquella mujer a la que encontro sentada sola, con el bolso ya al otro lado de la valla, a quien convencio para que tomara el desayuno con él y su mujer, Moya. Cada año, esa mujer les visita o les escribe asegurandoles que esta bien y feliz.
En ningún momento los Ritchie se han planteado cambiar de casa a pesar de estar en un lugar tan macabro, si lo hiciera, dice Don, ¿quien les ayudaria entonces?
El matrimonio ha sido reconocido como cuidadanos de año el Febrero pasado y ya en 2006 Don recibio la Orden de Australia, la maxima condecoración civil del pais, por sus esfuerzos que, si se creen los rumores, han salvado mas de 400 vidas.
Él dice que seguira haciendolo mientras pueda. ¿Y cuando él no esté?
"Confio en que alguien tome mi lugar y haga lo que yo he estado haciendo" dice con una sonrisa.
De mayor quiero ser como él, lastima que no tenga huevos.
  • La Frase de Hoy: Un ángel andando entre nosotros. Leyenda en una pintura anonima de un amanecer que alguien dejó en el buzón de Don Ritchie.
  • Para el que no lo Sepa: En 2000 un chaval de 19 años llamado Kevin Hines dejó una nota en el Golden Gate que decía: "Si alguien me hubiera siquiera sonreido, no habria saltado".



Ningún hombre es un fracasado si tiene amigos.

2 comentarios:

Amatista dijo...

Vaya...me ha emocionado esperemos que este buen hombre tambien reciba unas palabras de cariño y consuelo cuando hagan falta.

Me alegra saber que aun hay gente Buena en el mundo

Erynus D'Alecto Graeme dijo...

Me ha impactado mucho la historia, por eso queria compartirla con vosotros.
;)
Muaks